En el evento la alcaldesa (e) de Bogotá, Nadia Rangel dijo que: “en un escenario como este se reivindica el trabajo de muchos sectores del gobierno, pero además de la sociedad. El 17% de los residuos que se aprovechan diariamente en la capital lo recogen y lo aprovechan nuestros recicladores, este es un ejercicio muy importante que va de la mano de una transformación cultural y una transformación individual”.
La mandataria encargada igualmente señaló que:
“todos los días Bogotá produce más de 7.000 toneladas de residuos que no se
aprovechan y terminan en el relleno Doña Juana, por eso tener la posibilidad de
aprovecharlos no solamente es una necesidad, sino un deber de nosotros como
ciudadanos.”.
Junto con asociaciones de recicladores de oficio, estos profesionales de la moda realizaron un ejercicio creativo de transformación de residuos como papel, cartón, lata, vidrio, costales, cáscaras de huevo, colillas de cigarrillo, plástico y denim descartado, entre otros, cuyo proceso y resultado se evidenciará en 48 piezas icónicas que pudieron ser apreciadas en un espectáculo único en la Plaza Cultural La Santamaría, como antesala a la Feria de emprendimiento “Bogotá es Navidad”.
La Pasarela Bogotá Sostenible demostró que se pueden resignificar los residuos a partir del arte, el diseño y la moda, dándole un nuevo uso a estos materiales para que adquieran valor artístico y estético, promoviendo así la economía circular y el trabajo en equipo con los recicladores de Bogotá.
¿Quiénes fueron los diseñadores y las marcas participantes?
En esta pasarela se dieron cita algunos de los más renombrados diseñadores, marcas y joyeros de Bogotá y del país.
Jorge Duque, Faride Ramos, Sebastián Jaramillo y la dupla de Juan Pablo Martínez y Paula Pérez, compartirán escenario con la artista Andrea García, Alejandro Crocker, Cubel (Humberto Cubides), María Fernanda Hernández (PriscilaLab), Amor Real by Diamantina Arcoíris, Velasco de Gayo (Paula Forero), The Bosayork Dream-Sacré (Natalia Ochoa y Marcela Lopera, Trans (María Kamila Pérez) e Infinita (Catalina Carvajal), para presentarles a los ciudadanos en Bogotá una puesta en escena inédita.
“Este maravilloso evento tuvo tres objetivos primordiales: resignificar el valor de los residuos a partir de un escenario como el de la moda, fortalecer la confianza con la población recicladora de oficio, y promover el consumo sostenible de prendas y artículos de la industria de la moda y el diseño a partir de las 9 R: restaurar, remanufacturar, reproponer, reciclar, recuperar, repensar, reducir, reusar y reparar”, afirmó Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.
El proceso de transformar los residuos en moda es todo un arte y los diseñadores utilizan técnicas de corte, costura y reconstrucción para crear nuevas prendas a partir de los materiales existentes. Colores, texturas y siluetas que logran diseños únicos y disruptivos, por lo que cada pieza es una obra de arte que cuenta una historia de creatividad y consciencia con el medio ambiente.
Bogotá, capital de la moda
Por las características de la economía creativa en la ciudad la capital podría convertirse en potencia de la moda sostenible en el país. Según el Clúster de Moda de la Cámara de Comercio de Bogotá, en la ciudad se ubica la segunda industria de prendas de vestir más grande del país, después de Medellín; además es la ciudad del país que más consume moda y su producción ha crecido de manera sustancial en los últimos años.
Así mismo, en la capital, en 2021, se dispusieron más de 147.000 toneladas de textiles en el relleno sanitario Doña Juana, según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), por lo que crear consciencia sobre lo que implica esta industria para la ciudad es fundamental para que se convierta en líder sostenible.
No es un secreto que la producción masiva de ropa y la rápida obsolescencia de las prendas han llevado a un aumento significativo en los residuos textiles. Sin embargo, esta situación ha despertado la creatividad y la innovación de diseñadores y emprendedores que buscan soluciones sostenibles, como la ciudadanía pudo evidenciarlo en la Pasarela Bogotá Sostenible.
“La moda debe y puede ser una industria sostenible que en vez de provocar mayores desperdicios debe promover el uso de materiales que, manejados de forma responsable y creativa, le puedan dar un alivio al uso frenético de materiales contaminantes”, agregó Pilar Luna, de Código Malva, empresa especializada en estrategia y comunicación de moda encargada de desarrollar esta iniciativa para la Secretaría de Cultura.
La moda sostenible genera un impacto social
significativo, al utilizar los residuos como materia prima se fomenta la
creación de empleo en algunas localidades y se apoya a los recicladores quienes
trabajan con los desechos. Estas piezas únicas y conscientes atraen a
consumidores alternativos, creando un mercado en crecimiento para la moda
responsable.
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