Culminó hoy en La Haya (Países Bajos) la conferencia internacional ‘La JEP como nuevo modelo de justicia transicional’. En sus palabras de clausura, el magistrado Roberto Carlos Vidal, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, aseguró que el trabajo que realiza esta alta corte es muy complejo y necesita de un esfuerzo colectivo para poder alcanzar la paz. Foto: JEP
“La construcción de la justicia y de la paz es un asunto muy complejo y absolutamente colectivo. Es dificilísimo (…), pero yo creo que vale la pena mantener la esperanza que lo podemos lograr y debemos mantener ese empeño, no importa si el resultado no lo vemos nosotros, pero lo tenemos que hacer por las siguientes generaciones", expresó el magistrado Vidal al cierre de una jornada en la participaron otros tres magistrados de la JEP, así como académicos y expertos internacionales.
“Hoy tenemos una comprensión mucho mayor del lugar que tiene la JEP en el sistema internacional de justicia; la construcción de la paz en Colombia no está separada de la construcción de la paz en el mundo, nuestros muertos nos preocupan tanto como los muertos de los demás conflictos de hoy en día, y la solidaridad internacional alrededor de la paz es fundamental", añadió el magistrado Vidal.
“Lo que tenemos para enfrentar la guerra y no quedar solos en manos de los armados es el derecho internacional, tenemos la ciencia, tenemos la imaginación y la creatividad para poder encontrar un modo de parar la guerra aquí y en cualquier lado", enfatizó el presidente de la JEP al cerrar el evento organizado por el Instituto Colombo-Alemán para la Paz (Capaz) y el Instituto Internacional de Estudios Sociales (ISS) de la Universidad Erasmo de Róterdam.
Las magistradas Belkis Florentina Izquierdo, vicepresidenta de la JEP; y Lily Rueda, presidenta de la Sala de Reconocimiento de la JEP, así como el magistrado Alejandro Ramelli, de la Sección de Ausencia de Reconocimiento del Tribunal para la Paz, participaron en tres de los paneles que hicieron parte de esta segunda y última jornada.
La magistrada Lily Rueda, correlatora del Caso 11 de la JEP, que investiga la violencia basada en género durante el conflicto armado en Colombia, participó en el panel 'Violencia de género y perspectivas interseccionales'. Allí aseguró que “cuando se ejerce violencia sexual en contra de niñas y niños es fácil pensar que son personas aisladas de su entorno y de su contexto".
Rueda agregó que: “Personas como las mujeres, las niñas y la población con género diverso terminan en ciertas posiciones o roles tradicionales en las estructuras (de los actores armados). Y cuando llega la violencia, terminan en esas mismas posiciones, pero exacerbadas".
Por su parte, la magistrada Belkis Izquierdo, relatora del
Caso 02 que investiga la situación territorial de Ricaurte, Tumaco y Barbacoas,
en Nariño, participó en el panel 'El territorio como víctima: los crímenes
ambientales como crímenes de guerra'. Allí, esta magistrada indígena aseguró
que “el conocimiento no solamente viene de la razón humana. Viene de otros
lugares y de otros sistemas de vida y es necesario interrelacionarlos y
dialogarlos".
Por ello, aseguró la vicepresidenta de la JEP, es que “mis autoridades tradicionales y espirituales alguna vez me dijeron 'usted lleve este pensamiento del agua, del aire, del fuego y el de la tierra que es el lenguaje de este sistema de vida'". Agregó que “la demanda de los pueblos es también investigar lo que le pasó al territorio, porque es un territorio que está vivo, es un ser sintiente (…). Por eso la ley de origen de nuestros pueblos no solo garantiza la vida humana, sino que debe garantizar la vida de los múltiples sistemas de vida".
A su turno, el magistrado Alejandro Ramelli, de la Sección de Ausencia de Reconocimiento del Tribunal para la Paz de la JEP, hizo parte del panel 'Garantías de seguridad para la participación'. Durante su intervención, el magistrado Ramelli advirtió que “si no hay seguridad para los comparecientes y para las víctimas, el proceso fracasa".
El magistrado agregó que “con cada firmante del Acuerdo de
Paz que es asesinado, es la verdad que la se escapa. Finalmente, no solamente
es un tema de derecho a la vida de los firmantes del Acuerdo de Paz, sino que
las víctimas se quedan sin su verdad". Ramelli concluyó diciendo que
“desde abril del año 2020, los comparecientes de las Farc-EP le solicitaron a
la JEP que adoptara medidas de protección, medidas cautelares (…). Las medidas
se adaptaron de oficio (…). Frente a ese incremento o esa curva ascendente de
homicidios (de comparecientes) nosotros decidimos por nuestra cuenta tomar las
medidas".
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