Foto: Casa TEA |
La Caída de Las Águilas fue estrenada en el año 2016. La obra nace como resultado de un laboratorio escénico que indagaba por diferentes episodios siniestros en el marco del conflicto armado del país. Mediante una combinación de hechos reales y metáforas se dio vida a esta creación colectiva que cuenta actualmente con más de 200 presentaciones en el territorio colombiano. Durante el año 2017, en el marco de los acuerdos de Paz, la obra se presentó en cinco espacios territoriales a las comunidades firmantes de paz, organismos estatales y veeduría internacional.
«Esta temporada Casa TEA continua del 25 de septiembre al 30 de septiembre, donde vamos a celebrar 7 años de la obra “La Caída de Las Águilas” con más de doscientas funciones presentadas en escena ininterrumpida» invitó David Bojacá, actor de la obra.
El grupo Casa TEA (Teatro Estudio Alcaraván) nace de la necesidad de tener un espacio y un tiempo propios para la creación y para la investigación escénica. La producción artística se fundamenta en el desarrollo de las capacidades creativas de los integrantes inmersos en los procesos de trabajo a partir de la dramaturgia del actor y la creación colectiva. Las creaciones del grupo dan cuenta de la continua búsqueda de lenguajes artísticos a partir de la disciplina investigativa, el juego y la improvisación.
El grupo es un espacio de formación alternativo de puertas abiertas a actrices y actores interesados en profundizar en el oficio del actor y en el papel del artista frente al mundo contemporáneo; más de dos generaciones han pasado por el grupo dejando huella en la dramaturgia de sus obras.
Es una premisa para el grupo crear a partir de temas que afecten al espectador y que le generen preguntas con respecto al universo que nos determina, eso nos ha hecho partícipes de la formación de públicos en la escena teatral nacional. Como resultado de esta continua indagación el grupo ha configurado un repertorio permanente en cartelera en su propia sede y así mismo en festivales y eventos culturales en el país.
La cita es en la calle 19 # 4 - 71 local: 405, sede de Casa TEA. La temporada de La Caída de las Águilas. Boletería 30 mil pesos general - 20 mil pesos estudiantes y adulto mayor. Hora: 7:30 pm.
Sobre la masacre de El Salado
El Salado es un corregimiento del municipio de El Carmen de Bolívar, dentro de los Montes de María, fundado en 1812 y alejado a 18 km del casco urbano. Antes de ser el epicentro de escenas de terror era conocido, al igual que la Curva del silencio, por su producción tabaquera y por las manos, como las de Salvador, que permitían su siembra en la región.
Desde el 16 de febrero del 2000, un conjunto de 450 paramilitares avanzan por toda la región haciendo de sus pasos un manto de sangre y sufrimiento. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, su acción demencial es la respuesta a un supuesto robo de ganado sufrido por un capataz o, en el marco de la obra, un Águila, Enilse López Romero. La comunidad había visto el 23 de diciembre de 1999 unos volantes amenazantes que caían al pueblo como plumas después de un vuelo rapaz.
La masacre de El Salado y su derroche de violencia ilustran de forma contundente una estrategia paramilitar sustentada en el uso y propagación del terror como instrumento de control sobre el territorio y la población. Situación que es puesta ante el espectador entre risas e indicios de llanto, pues en el desarrollo de la obra se presentan escenas que no dejan de otra que reflexionar.
Aunque parezca una situación propia del realismo mágico, varios comandantes paramilitares de los bloques armados allí desplegados se hacían llamar como animales “Gallo”, “Tigre” y “Pantera” entre otros. Esta situación no escapa a la agudeza de la obra, que consigue representarla, permitiendo que el público espectador se encuentre con unos animales capataces y dueños invisibles de la Curva del silencio.
«Cadena» y «El Gallo», eran los nombres de las estructuras paramilitares preexistentes en la región de los Montes de María, y quienes posibilitaron la incursión en el territorio de los otros: el de «El Tigre» salió desde San Onofre para encontrarse con los demás en El Guamo, donde empezaron su itinerario de muerte por la carretera Troncal de Occidente; ubicaron al de «Amaury» en la vía El Carmen de Bolívar-El Salado, y prosiguieron por San Pedro hacia Ovejas (CNMH, 2009, p. 42). (tomado de: https://www.desdeabajo.info/
La Caída de las Águilas es un viaje por la reflexión y por el duelo cuando se es parte de una guerra en donde el pueblo pone los muertos y se unta las manos con la sangre de sus hermanos, enriqueciendo al terrateniente y a esas fuerzas oscuras que tienen como única prioridad sus propios intereses.
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