Las altas concentraciones de material particulado que se han presentado durante los últimos días, especialmente desde el miércoles en la noche, en el suroccidente de la ciudad, obligan a la Administración distrital a declarar alerta preventiva por calidad del aire en esta zona de Bogotá. El principal factor del incremento de la contaminación se debe a los incendios forestales que se presentan en la Orinoquía, Meta y Antioquia.
La decisión la toma la Secretaría de Ambiente como una medida responsable para proteger la salud de la población, especialmente de los niños, niñas y adultos mayores, como grupo más vulnerable ante esta situación.
Los vientos que vienen del norte y el oriente del país arrastran las partículas que se generan por la presencia de incendios forestales en estas regiones y que han deteriorado la calidad del aire, no solo de Bogotá sino también de Medellín. Las condiciones meteorológicas adversas como el cambio en los patrones de vientos, una atmósfera estable y las bajas precipitaciones ocasionan la acumulación de los contaminantes.
La Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá reporta condiciones regulares (naranja) en las estaciones de Suba, Fontibón, Kennedy, Carvajal - Sevillana, Tunal y Carrera Séptima.
La Secretaría de Ambiente hace seguimiento estricto a las concentraciones de material particulado, monitorea constantemente los mapas satelitales de puntos calientes y el comportamiento de los vientos para determinar si es necesario ampliar la alerta, o si, por el contrario, se levanta la medida.
Los ciudadanos pueden revisar la calidad del aire a través del Iboca http://iboca.ambientebogota.gov.co/.
Secretaría de Salud realiza recomendaciones por contaminación del aire
De acuerdo con el reporte y seguimiento de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire y Riesgo en Salud de Bogotá, se presenta aumento en los niveles de contaminación del aire por material particulado PM2.5 en la zona suroccidental.
Dicha contaminación puede ocasionar afectaciones a la salud de toda la población y de forma particular a aquella más sensible como los menores de cinco años, mayores de 60 años, gestantes y personas con enfermedades como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), asma, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
La Secretaría de Salud hace el llamado a la comunidad para que siga las siguientes recomendaciones:
Disminuya la exposición:
Evite exponerse a zonas de alta contaminación del aire, como
vías sin pavimentar y de alto flujo vehicular, construcciones y áreas
industriales o de acumulación de escombros o canteras.
Limpie las superficies y pisos de la vivienda con paños o
trapos humedecidos para evitar que se levante el polvo. Si se encuentra cerca
de una fuente de humo, hollín o material particulado, mantenga cerradas
ventanas y puertas.
Evite hacer ejercicio intenso o practicar deporte al aire
libre en horas de alto tráfico vehicular (entre las 6:00 a. m. y las 10:00 a.
m., y entre las 5:00 p. m. y las 8:00 p. m.).
Evite el consumo de tabaco y sus derivados, o exponerse a
ambientes en los que haya personas fumando.
El usar bicicleta en vías de alto tráfico implica mayores dosis de inhalación de contaminantes, se recomienda proteger las vías respiratorias con el uso de mascarillas.
Cuide su salud:
Actualice el esquema de vacunación de acuerdo con la edad,
use tapabocas cuando tenga infección respiratoria, lave sus manos
frecuentemente y evite contacto con personas que tengan infecciones
respiratorias.
Manténgase hidratado, consuma agua y evite bebidas
azucaradas o gasificadas.
Limitar esfuerzos y actividad física intensa al aire libre
en menores de 5 años, mayores de 60 años, gestantes y personas con enfermedades
como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), asma, diabetes,
enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Las personas con enfermedades crónicas deben mantener los tratamientos prescritos, asistir a los controles y evitar exponerse a aglomeraciones.
Acuda al servicio de urgencias en caso de presentar los siguientes signos de alarma:
En niños menores de 5 años:
Respiración rápida, le ¨silba el pecho ̈ o se le ̈hunden las costillas ̈, y tos persistente.
Un episodio de fiebre en menores de 2 meses o en niños
mayores de esta edad que consista en fiebre de difícil control o que persista por
más de 2 días; decaimiento, somnolencia o irritabilidad.
El niño no puede beber ni tomar el pecho o no come nada, vomita todo; presenta ataques o convulsiones; empeora o ¨no se ve bien¨.
En la comunidad general:
Dificultad al respirar, fatiga inusual o dolor en el pecho.
Tos con expectoración purulenta o con pintas de sangre.
Decaimiento o cansancio excesivo, así como confusión o
alteración de la conciencia.
Fiebre de difícil control o que persista por más de 2 días.
Ayude a mejorar la calidad del aire:
Promueva el trabajo en casa o teletrabajo como medida para
evitar desplazamientos.
Para movilizarse, use medios alternativos no motorizados
(caminar, bicicleta, entre otros) en aquellos horarios de menor afectación en
la calidad del aire.
Utilice transporte público o comparta el vehículo
particular, y mantenga al día la revisión técnico-mecánica.
Evite el uso de aerosoles (pinturas, ambientadores, entre
otros).
No queme basuras o materiales como carbón o madera, no
arroje colillas de cigarrillo al suelo, no arroje vidrios, botellas,
desperdicios o cualquier tipo de material combustible y no use pólvora.
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