Foto MERIDIANO 20 |
Cuentan la historia que hace 60 años la plaza de mercado San
Carlos era el gran centro de acopio proveniente principalmente de la
región de Boyacá a donde llegaban desde muy temprano los camiones al por mayor cargados
de toda clase de productos del campo para provisionar y suplir las necesidades
de los hogares capitalinos pero lamentablemente hoy la situación es
completamente diferente.
El desarrollo
de Bogotá consistente en vías, parques, centros comerciales, conjuntos
residenciales y hospitales entre otros también trajo consigo el cambio en los
hábitos de los consumidores obligando al distrito ha desarrollar estrategias para
reactivas aquellos lugares que hoy se encuentran completamente inactivos.
Foto MERIDIANO 20 |
Tal es el caso de la plaza de mercado San Carlos la cual está enfrentando
una de las más duras crisis de su extensa historia y contrario a los años de
gloria se resiste a morir en el óvido a manos de la Alcaldía Local de Tunjuelito y del IPES quien se encuentra a cargo de la misma desde el año 2007
Actualmente este espacio esta reducido a menos y lucha día tras día para
subsistir, las pocas personas arrendatarias de locales con restaurantes que se encuentran
en su entorno y que funcionan gracias a un contrato de arrendamiento firmaron con
el IPES a dos años sin tener en cuenta su antigüedad y bajo circunstancias no
tan claras según el testimonio de estas personas, continúan a la espera de una
solución.
Las fotos hablan por sí solas la Plaza San Carlos muere lentamente, su
interior se encuentra totalmente desocupado, la poca estantería no exhibe ni un
solo producto, los restaurantes escasamente producen para pagar sus obligaciones
básicas y recientemente los notificaron que tenían que pagar el contador de la
luz, hecho que deja entrever que acá algo no está bien con las personas más
necesitadas.
A pesar de las múltiples promesas que las entidades del distrito han
realizado para revivir este emblemático lugar de comercio agrícola los
resultados no se ven por ninguna parte, las promesas vienen y van con el funcionario
de turno y mientras tanto el paso del tiempo, está dando buena cuenta de este
lugar.
Betty Vargas una de las beneficiadas con arrendamiento IPES y que
escasamente curso tercero de primaria ve con nostalgia como los 5 restaurantes de
la plaza se mueren lentamente, asegura que la plaza no tiene luz al igual que
la administración y adicional a esto tienen la obligación de portar delantales
con el logo de la entidad, las tejas dejan entrever el paso del tiempo
especialmente cuando llueve y algunas puertas principales están dañadas, el
costo de los servicios públicos son muy altos y la respuesta del IPES continua
siendo las misma “no existe presupuesto”.
La plaza de mercado San Carlos parece seguir contando en silencio las
horas, los días y las semanas a la espera de una pronta solución incierta teniendo
en cuenta las dificultades existentes que por momento parecen ser mayores que
la voluntad del distrito.
Sea esta la oportunidad para hacer un llamado de solidaridad para encontrar
conjuntamente de manera concertada una solución que reviva la época dorada de
la emblemática plaza San Carlos que hoy está en cuidados intensivos.
POR MERIDIANO 20
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